1- Guía de embalses Cubanos de Pesca

2011. 38 páginas. Formato A-4. PDF, 1.39 Mb.

Siempre hay una primera vez para todo. Imaginemos que ahora en febrero se nos ocurre aprovechar el buen tiempo y las semanas más frescas del año para ir a pescar la trucha en la región central del país, que por años ha tenido el prestigio de la mejor picada del archipiélago. Soñemos.

Uno no ha estado por esa región más que como visitante de urbes principales, casi siempre la ciudad cabecera de cada provincia. Pero usted y yo sabemos que una vez puestos en función de una pesquería, empiezan los detalles finos que son en verdad complicados. Porque ir a pescar significa madrugar, o sea, hallarse con muy pocas personas que puedan orientarnos acerca del acceso a un embalse, y mucho menos conocer si es sitio donde la pesca recreativa se aprueba o no.

La información es un recurso y no precisamente de los menos relevantes. Hoy mismo, cuando estamos preparando una pesquería, una información apropiada puede significar: llegar al pesquero a la hora apropiada, saber con antelación que no violamos cualquier disposición sobre la pesca no comercial en el sitio a donde vamos, ahorro de combustible y dinero en transporte, y sobre todo, lograr el disfrute que planificamos, tal vez con muchas semanas o meses de expectativa.

La Guía de embalses Cubanos de Pesca fue el primer producto informativo emitido desde el blog CUBANOS DE PESCA. Aunque solamente logramos acopiar datos acerca de una parte de los 240 embalses y cerca de 800 micropresas del país, iniciar este registro, desde el punto de vista de los intereses del pescador aficionado, ya representa un paso de avance. Es algo que percibimos como editor, no como autor, dado que el destino inevitable de este material es avanzar hacia su completamiento, contando con los aportes de información de los aficionados a la pesca que recorren las aguas interiores del país. Nunca es tarde para comenzar.

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https://drive.google.com/file/d/0B9Fj--6gEwG0WHFjb2FUZEhHakk/view?usp=sharing

2- RASCACIO, el boletín de los pescadores

2013. 116 páginas. Formato A-4. PDF. 3.30 Mb.

En una etapa en que la prensa ofrecía alguna atención a los eventos de la pesca deportivo recreativa en el país, algunos aficionados, directivos de la asociación de los pescadores en la ciudad de La Habana, idearon publicar un boletín para dar a conocer de manera regular sus intereses. Comenzaron en el año 1980 y lograron, saltos más, saltos menos, alcanzar  el año de 1993 con las ediciones de RASCACIO, un medio escrito por amantes de la pesca, en el que usted hallaba regularmente artículos sobre técnicas de pesca, reseñas acerca de las principales especies de peces que nos interesan, y algunas coberturas de torneos, plenos federativos, actividades de proclamación de récords. Temas de la índole que el pescador desea guardar como registro histórico y que la prensa, llena de compromisos, atendía sólo parcialmente.

Era, decíamos, una etapa excepcional, porque algunos medios de difusión daban cobertura a torneos como el “Hemingway” de la aguja, nacional e internacional, o al certamen de la trucha, el famoso “Incendio de Bayamo”, en Granma, a veces también a los festivales del pargo criollo. Pero no pocos sentían que las necesidades de información eran todavía más amplias y RASCACIO completó esa demanda. En aquellos años se alentaba en cierta forma el desarrollo de formas de propaganda a nivel de centros laborales y escuelas: murales, radiobases y boletines, principalmente. Ese fue el contexto que propició el surgimiento del boletín de los pescadores aficionados.

Durante un largo período inicial fue el órgano de la filial provincial de la Federación Cubana de Pesca Deportiva en la ciudad de La Habana; luego, tras una reorganización de esta asociación y la expansión de sus intereses, alcanzó el carácter de órgano nacional. El material cuya lectura proponemos, Rascacio, el boletín de los pescadores, no sólo acoge la historia y características de este medio divulgativo, impreso de modo artesanal, sino rescata un grupo de interesantes trabajos escritos por pescadores para pescadores: saber técnico, tradición pura, ideas museables en algunos casos. Un documento imprescindible para la historia de la pesca recreativa cubana, que en algún momento tendrá una segunda parte, con un nuevo grupo de textos publicados hace ya más de un cuarto de siglo.

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https://drive.google.com/file/d/0B9Fj--6gEwG0YjlUSVJvcU9pT3M/view?usp=sharing

3- Memorias del sábalo

2016. 40 páginas. Formato A-4. PDF. 5.8 MB.

Durante años de indagaciones en torno a las pesquerías recreativas en Cuba, una y otra vez se reiteraba la singularidad de una especie a la que no siempre le hemos hecho los del país toda la justicia que merece. Para hablar con franqueza, el autor confiesa que tuvo una temprana oportunidad de comprobar las virtudes del sábalo durante una pesquería  en la boca del río  Puerto Escondido, en un año en el que todavía no existía una base de campismo por esa costa y si acaso encontraba usted un caminante en la  soledad de aquellos senderos de sombreada uva caleta, era un pescador y nadie más. Bueno, casi nadie más.

Pero Memorias del sábalo (2016) no es un recuento personal. Vamos a enterarnos de datos tan interesantes como el uso de grampines para capturar ejemplares de este pez maravilloso en un río de la costa sur de Pinar del Río; la recomendación de usar mojarras vivas para capturar sábalos que hacía un experto en 1938; del Concurso de la pesca del sábalo a vara y carrete, efectuado en la bahía de Santiago de Cuba entre 1941 y 1942, que fue ganado por el aficionado René P. Guitart con una pieza de más de 42 libras, y algún comentario acerca de la oferta turística de la pesquería de esta especie en algunos lugares de Cuba.

“Debido a la carencia de valor alimenticio de esta especie, el pez no es muy fuertemente pescado en Cuba, excepto tal vez por pescadores deportivos norteamericanos, quienes los liberan después de capturarlos”. El texto transcrito fue publicado en 1958, en el libro The guide to hunting & fishing in Cuba, del guía de pesca Antonio González Solar. La afirmación, naturalmente, hace bastante perdió su exactitud: es pescado en nuestras aguas todo lo que resulta accesible, y sólo los turistas los liberan después de capturarlos. 

Por cierto, no dejaremos al lector con la intriga. El sábalo de Puerto Escondido picó a media mañana. Estábamos acabados de llegar tres amigos a aquel lugar y en la misma boca, del lado oriental, que el del oeste es demasiado elevado para pescar desde allí, lanzamos enseguida los cordeles a fondo, que era la modalidad que en aquellos juveniles años nos apasionaban. Marcamos y nos estábamos dedicando a tentar el ronco, la mojarra y esos peces menores con línea fina, cuando un siseo sospechoso atrajo la atención: el monofilamento de 63 libras de resistencia con su anzuelo cebado con un ronco estaba marchándose con demasiada prisa hacia lo lejos. Retuvimos --¡tratamos de retener!—la salida. Primero uno, luego dos, luego tres pescadores. Aquello era un tren. No era un tren, sino el mismo sábalo que quince minutos antes asediaba una mancha de sardinas en la boca del río, ahora daba saltos descomunales cien metros mar afuera. Lo capturamos. Pero hoy le habríamos dejado en libertad.

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4- La década del sitio CUBANOS DE PESCA en internet (2007-2917)

2017. 56 páginas. Formato A-4. PDF 4.7 MB.

“Cubanos de Pesca persiste por una década cuando nunca se supo qué sería después del primer paso.” Palabras de tanta convicción se escriben muy de tanto en tanto. La vida real transcurre en una rutinaria sucesión difícil de traducir en grandes gestos o palabras geniales. Pero había motivo para el asombro, pues si internet está ahora en el celular que porta cada chico y cada muchacha, entonces, al comienzo, era una suerte si alcanzabas a poseer un medio de acceder más o menos regularmente.

Sobre todo después que la conexión que había sido concedida al periodista –en casa, en su propia laptop, ¡en la mesa de trabajo!- un buen día de mayo, acabado de regresar de una competencia en Punta Corella, Las Tunas, descubrió que le había sido retirada por la generosa organización que había ofrecido el servicio. Nada que reclamar: quien tiene la potestad de dar, adquiere en el mismo acto la potestad de quitar. Sana enseñanza.

Pero CUBANOS DE PESCA estaba ya creado, vivo y activo, ¿había que dejarlo morir? El blog había salvado la difusión del tema de la pesca, cuando ya los medios de pesca tradicionales habían blindado sus perfiles editoriales en relevantes intereses y es sabido que la pesca es un entretenimiento, al menos hasta que demostremos que es bastante más que eso.

De sorpresa en sorpresa, de sala de navegación en sala de navegación, en casas de amigos, pagando otras veces con dólares el servicio, agradeciendo favores en oficinas institucionales, se logró el tiempo para mantener el blog y crear luego el Foro. Y mantenerlos. Así llegó CUBANOS DE PESCA  a cumplir diez años. Y sucedió que un buen amigo, el cubano de Manicaragua residente en New Jersey, Rubén Sánchez, estudiante de pilotaje de aviones y miembro del Foro, envió una colección de avíos como obsequio para los colegas pescadores. Era una colección interesante y abundante. Entonces  colegiamos y luego de distribuir entre los más activos foristas, llegamos a la conclusión de que todavía quedaba suficiente para poner en marcha una iniciativa: realizamos el Concurso de Texto Informativo y Literario 2017, celebrando los diez años de permanencia en internet de este “La web de la pesca deportiva en Cuba. La web donde tú estás”.

¿Amplia participación? Ni soñando: suficiente. Tanto en cantidad como en pertinencia. Contamos, en cambio,  con un jurado de lujo: Moisés Mayans, pescador aficionado y poeta con varios libros; Samuel Yera Pompa, destacado guía de pesca, fallecido apenas semanas después de brindarnos su inestimable ayuda y el propio Rubén Sánchez.

Esta colección de textos, además de su carácter conmemorativo, posee el valor primigenio de mostrar un grupo de autores con un elevado sentido del tema y un empleo del lenguaje muy cercano a la narrativa literaria. De modo que el conjunto de creaciones que publicamos permite disfrutar la lectura y a la vez recibir información de primera mano. Usted puede comprobarlo por sí mismo con sólo descargar y leer La década del sitio CUBANOS DE PESCA en internet (2007-2917).

 

Acceder aquí:

https://drive.google.com/file/d/0B9Fj--6gEwG0dGpRNFNJbDNlQjg/view

5- Notas acerca de la comercialización de avíos de pesca en Cuba

2017. 24 páginas. Formato A-4. PDF 1.58 MB. 

La logística del pescador aficionado, si se nos permite la agresividad del término, se resiente entre nosotros de la falta de percepción de los sabios expertos del área comercial del país, tal vez por la creencia de que la pobre relevancia del surtido implícito no merita esfuerzos para propiciar la circulación de tales productos, que no son ciertamente de primera necesidad. Eso, y la creencia de que con la ayuda de amigos y familiares en el exterior es suficiente para tener abastecidos a los pescadores aficionados cubanos.

Mal punto: La falta de un mercado ordenado de avíos de pesca provoca en primer lugar encarecimiento de la oferta, demandas insatisfechas, pésima estructura de artículos respecto a las necesidades integrales del ramo, falta de orientación a los clientes, que se va a reflejar en prácticas de pesca insatisfactorias o francamente  nocivas, cuando lo que busca el ciudadano es monofilamento para preparar palangres y lo halla, usándolo como si fuera una pesquería recreativa, y no encuentra en cambio monofilamento en el rango de las veinte libras de resistencia para cobrar rabirrubias, o demora meses en hallar quien le venda doscientos metros de la línea fina que necesita para su carrete y vara de pescar a spinning.

En las Notas acerca de la comercialización de avíos de pesca en Cuba, publicadas en 2017, destacamos la importancia económica que a nivel internacional se reconoce a la práctica de la pesca deportivo-recreativa, una parte de cuyo valor procede del mercado de artículos para los aficionados a esta modalidad. Una buena cuota de ventas se halla en las líneas, anzuelos y el la tecnología básica representada por varas y carretes, pero créame que a esas líneas básicas se suman más y más renglones en la medida en que la  experiencia del pescador aficionado y las posibilidades de acceso a pesquerías en el país se incrementan.

La “Síntesis histórica” logra un acercamiento esencial a una etapa que los cronistas de los últimos años obvian o tratan con evidente despego: la etapa previa a 1959, cuyas experiencias pueden ser valiosas para fijar un patrón de calidad de servicio, cuando de lo que se trata es de producción material y circulación mercantil, no de horrores de la historia republicana. Logramos indagar cuales eran los principales establecimientos a los que acudían los habaneros a comprar sus avíos de pesca, y la oferta de muchos de ellos. Damos cuenta asimismo de la reorganización de este comercio especializado, alrededor de los años setenta y posteriores, las producciones artesanales con las que los aficionados suplían sus necesidades al llegar el “período  especial”, y la oferta en la red de establecimientos en divisas (ya en los noventa).

Una “Prueba de terreno”, experiencia de venta de avíos de pesca por el autor, entre diciembre de 1999 y abril del 2000, método de investigación que permitió establecer la estructura de la demanda para el sector en la etapa en cuestión, acercamiento que podría reforzarse  más adelante, cuando sean publicadas las encuestas realizadas en 1987 y en los primeros años del siglo. Lo valioso del texto cuya lectura sugerimos es la sugerencia de cuánto podemos hacer aun en el estudio de la afición a la pesca entre nosotros. Usted, lector, puede que tenga algo más que aportar.

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